Etapa 8. Úbeda-Cazorla
En este día nos moveremos por el dominio geológico de la Cordillera Bética, concretamente, por una de las zonas en la que se subdivide: sus Zonas Externas (ver figura 4). Esto implica que los materiales que forman el paisaje y el suelo que pisamos, se formaron en un borde de la placa Ibérica (sobre el zócalo ibérico), generalmente en un ambiente marino somero o continental y que la deformación que les afectó, está asociada a la orogenia Alpina y es menos intensa que en sus Zonas Internas (Sierra Nevada y su entorno); esta deformación consiste en el plegamiento y fallado (rotura) de los mismos.
La edad de estas rocas abarca desde el inicio del Mesozoico (hace unos 252 millones de años) hasta el Mioceno superior (hace unos 11 millones de años).
Vamos a destacar algunos de los lugares de interés geológico que nos podemos encontrar:
Km. 1- 33. 1.- Acuífero de la Loma de Úbeda. Gran parte de esta etapa, concretamente, desde Úbeda hasta Villanueva del Arzobispo, se desarrolla sobre los materiales que conforman uno de los acuíferos más relevantes de la provincia de Jaén, el llamado acuífero de la Loma de Úbeda. Este conjunto de rocas que almacenan agua a gran profundidad (más de 300 metros) es una de las zonas con mayores extracciones de agua subterránea de Andalucía. La expansión del regadío del cultivo de olivos que se produjo a mediados de la década de los noventa del pasado siglo, supuso la puesta en explotación de numerosos sondeos para extraer agua subterránea de los acuíferos existentes bajo este nombre. Se estima que llegaron a extraerse en 2005 unos 35 hm3
Km. 50 al final. Estructura en escamas tectónicas que forma el relieve de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas. Al dejar atrás el municipio de Villanueva del Arzobispo y los olivares, a vista de pájaro se observa claramente un cambio de paisaje: se aprecian unas llamativas alineaciones que alternan farallones de rocas y vegetación que se ubican en la montaña. Estamos entrando a recorrer la zona de escamas tectónicas que forman el espectacular relieve del Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas. Estas escamas son conjuntos de capas rocosas continuas que se plegaron (como un acordeón) hasta fracturarse y se fueron solapando y montando una sobre otra para ocupar menos espacio.
Paisaje de la Sierra de Cazorla. Se observa la alternancia de materiales más duros (carbonáticos) que dan los escarpes y más blandos, margosos. (Autor: José Miguel Fernández Portal) Km 82. Pliegues del río Borosa. (Municipio La Iruela, Jaén, Cordillera Bética). Como comentamos en el punto de interés anterior, los materiales que forman las rocas del entono de la Sierra de Cazorla (Dominio Prebético), y concretamente las rocas que vemos en el río Borosa, han absorbido el empuje entre placas tectónicas deformándose de forma ondulada (pliegues) o rompiéndose por una superficie o varias (fallas).
Km. 92-98. En la Cerrada de Utrero, el río Guadalquivir se encaja en rocas calizas del Jurásico Superior (de entre 163-145 millones de años de antigüedad) frecuentemente dolomitizadas que desarrollan formas kársticas. La presencia de gran cantidad de rocas carbonáticas (calizas, dolomías) en Cazorla facilita el desarrollo de un intenso karst, con formas de disolución en superficie (dolinas, poljes, lapiaces, etc.) y un complejo sistema de redes de cavidades o cuevas subterráneas (galerías, simas, etc.). Rasgos de este karst nos los encontramos en el estrecho valle fluvio-kárstico (formado por el río) en el que se encaja el río Guadalquivir, que fue labrado durante el cuaternario (desde hace 2.58 millones de años) a lo largo del eje de un pliegue sinclinal. Este valle lleva asociado un cañón kárstico, el de la cerrada de Utrero que tiene un kilómetro de longitud y un perfil escalonado por el desarrollo de travertinos (formas kársticas constructivas), cascadas y pozas.
Es precisamente este encajamiento del río Guadalquivir el que ha dejado colgado el arroyo de Linarejos, que, en consecuencia, se descuelga en una impresionante cascada, conocida como la Cascada de Linarejos.
Por el puerto de las Palomas sale la carrera del parque nacional de la Sierra de Cazorla para bajar hasta Peal de Becerro, en el valle del Guadalquivir y volver a subir hasta la localidad de Cazorla, de nuevo entre formaciones calizas karstificadas.
Colaboradores:
Sergio Rodríguez García (UCM) (Coordinador)
Elisabeth Díaz Losada (IGME)
José Miguel Fernández Portal (IGME)
Juan Miguel Insúa Arévalo (UCM)
Blanca Martínez García (UPV)
Mónica Leonor Meléndez Asensio (IGME)
Isabel Rodríguez García de Castro (UCM)
Francisco Javier Rubio Pascual (IGME)