La subida a Picón Blanco, que ya fue meta de La Vuelta en 21, será el último gran reto para los hombres de la general y aquellos escaladores que quieran luchar por la victoria parcial antes de la etapa final en Madrid. A falta de la contrarreloj final, sus más de 7 kilómetros con una media por encima del 9% buscarán sucesor a Primož Roglič como vencedor en la cima burgalesa.

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