Maeztu, pequeño enclave en el sur alavés, abraza la belleza natural del Parque Natural de Izki. Rodeado de bosques y montañas, es un refugio para los amantes de la naturaleza. El parque, con su biodiversidad única, invita a explorar senderos entre una flora en la que destaca el roble marojo. Maeztu sirve como puerta de entrada a este paraíso natural, donde la conexión con el entorno y la paz del paisaje invitan a disfrutar con calma en pleno corazón del País Vasco.

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