Pocas vueltas recordarán ustedes con una dureza similar a la que se acaba de presentar. En La Vuelta 24, fieles a nuestro ADN, hemos querido reflejar, un año más, la innovación, tradición y dureza que durante los últimos tiempos han marcado el carácter y la personalidad de nuestra carrera.
Si hay algo que define el recorrido de 2024 es su dureza. Esta dureza se refleja en sus nueve finales en alto, en el regreso de ascensiones llenas de mística e historia como Lagos de Covadonga - nunca se habían subido tras un día de descanso –, El Purche o Hazallanas, en Sierra Nevada; en la presencia de recientes descubrimientos, como Moncalvillo, y de rampas infernales, como las de Cuitu Negru.
Reflejo del carácter innovador de los últimos años también es la aparición de diez salidas y seis metas inéditas y del descubrimiento de carreteras aún por explorar. Ejemplo de esto último son los kilómetros inéditos de la llegada a Cazorla o la nueva vertiente del Puerto de Ancares.
La media montaña de esta Vuelta también cuenta con un protagonismo especial, con puertos de entidad, repletos de dureza y llamados a marcar el desarrollo de la carrera. Que la Vuelta mire al cielo no es más que una fácil metáfora de su recorrido, con kilómetros y kilómetros de etapas en los que la carretera apunta hacia arriba.
El argumento de La Vuelta 24 comenzará a escribirse en Lisboa, Oeiras y Cascais. Aunque realmente este inicio sea solo la continuación de un relato que comenzó unos cuantos años atrás. En 1997, Lisboa se convirtió en la primera ciudad extranjera en acoger una salida oficial de La Vuelta. Ahora, 27 años después, la historia continúa junto a dos ciudades nuevas protagonistas.
Tras el inicio en Portugal, La Vuelta se adentrará en España para recorrer nueve comunidades autónomas antes de su desenlace en Madrid. La relación Lisboa – Madrid que se vivirá en La Vuelta, como principio y final de la carrera, es un fiel reflejo de los lazos que hay entre dos ciudades, dos países y dos culturas hermanas.
Como siempre, Madrid está presente. Y como es habitual, con carácter innovador. Si el año pasado miles, miles y miles de personas llenaron el recorrido desde la salida hasta la meta en la llamada «Etapa de los barrios de Madrid», este año viviremos un emocionante y diferente final con una contrarreloj individual por la capital para decidir al ganador de La Vuelta.
Les esperamos con ilusión a partir del 17 agosto en Lisboa, Oeiras y Cascais para una vuelta bonita, innovadora y tradicional. Una vuelta exigente cuyas carreteras, durante muchos kilómetros, apuntarán al cielo.
